Se puede definir al romanticismo como un moviemiento de tipo cultural representado en varias ramas como la literatura, pintura y la música, sus orígenes datan del siglo XVIII en los países de Alemania y Reino Unido como resultado de una oposición al movimiento de las Ideas o de la Ilustración nacido en la
 |
Fuente: http://crisismasculina.chez-alice.fr |
revolución francesa y al neoclasisimo que influía en los países europeos. Lo que hace único a este género es que rompe todos los moldes, todo lo estereotipos que pueden existir en una sociedad llevando al hombre a concebir dentro de su conciencia, la virtud de sentir, la virtud de amar, la virtud de llegar a la libertad al ser él mismo, la virtud de sentirse vivo...
En el siglo XX, esta corriente poblaba ya en la mente de todos los ciudadanos del planeta logrando que personas comunes y corrientes, se apasionen en este mundo y logren componer las más bellas obras literarias que a más de un caballero ha ayudado a conquistar la chica de sus sueños.
 |
Fuente: http://lapiedradesisifo.com |
Una de esas personas apasionadas fue el uruguayo Mario Benedetti, quien nació en el seno de una familia humilde un 14 de septiembre de 1920 con el nombre de Mario Orlando Hardy Hamlet Brenno Benedetti Farrugia (y así te quejas de tu nombre). Desde muy temprana edad, tenía clara la idea de participar en el mundo literario y para el año de 1943, ese idea se conviertía en realidad gracias al puesto de director de revista literaria Marginalia la misma que aprovecha para publicar su primer volumen de ensayos titulado "Peripecia y novela.".
Para los años de 1945 a 1983, sus escritos toman un gran apogeo en la sociedad por dos razones: 1)Por su innato estilo al escribir, haciéndose acreedor de varios premios; también, por su gran labor en cargos públicos y privados, 2) por relatos que ofrecían la realidad de su país, tratando siempre temas relacionadas a la crisis 1971.
Con respecto al ámbito romántico, Benedetti siempre tuvo una increíble habilidad de mostrarse vulnerable, demostrando que él poseía sentimientos; los mismos que eran redactados de una forma eficaz, de una manera sublime que cada vez que publicación una nueva obra, ésta recibía una gran acogida junto a los respectivos elogios. Pero, que hace especial a estos escritos que logran una influencia importante dentro de esta corriente literaria?...
La respuesta es muy fácil, Mario usaba técnicas que en cierto tiempo no eran explotadas como lo son:
- Utilizaba el suspenso como principal enganche de atención entre sus obras y el público. Cada escrito poseía entre sus líneas una forma de envolver al lector, logrando que el mismo siempre esté atento ya que cualquier detalle puede cambiar la historia.
- Sus obras no tenían un límite de versos (en el caso de los poemas) y expresaban situaciones reales que una personas pueda vivir día a día. Sin olvidar que, sus personajes utilizan un lenguaje coloquial (lenguaje de fácil acceso para todos).
- Toma al amor y a la felicidad como herramientas perfectas para terminar con toda angustia que el personaje de su historia pueda llevar, dramatizando escenarios de lucha "por el amor verdadero".
- Aparte del lenguaje coloquial, empleaba un lenguaje lírico subjetiva el mismo que permitía al público imaginar más allá de lo que se encontraba escrito. Es decir, el lector creaba otros escenarios y los relacionaba como propios.
A continuación, te dejo unas obras escritas y frases por el uruguayo en donde aflorarás tus sentimientos y encontrarás las características antes mencionada.
Asunción de tí
Quién hubiera creído que se hallaba
sola en el aire, oculta,
tu mirada.
Quién hubiera creído esa terrible
ocasión de nacer puesta al alcance
de mi suerte y mis ojos,
y que tú y yo iríamos, despojados
de todo bien, de todo mal, de todo,
a aherrojarnos en el mismo silencio,
a inclinarnos sobre la misma fuente
para vernos y vernos
mutuamente espiados en el fondo,
temblando desde el agua,
descubriendo, pretendiendo alcanzar
quién eras tú detrás de esa cortina,
quién era yo detrás de mí.
Y todavía no hemos visto nada.
Espero que alguien venga, inexorable,
siempre temo y espero,
y acabe por nombrarnos en un signo,
por situarnos en alguna estación
por dejarnos allí, como dos gritos
de asombro.
Pero nunca será. Tú no eres ésa,
yo no soy ése, ésos, los que fuimos
antes de ser nosotros.
Eras sí pero ahora
suenas un poco a mí.
Era sí pero ahora
vengo un poco a ti.
No demasiado, solamente un toque,
acaso un leve rasgo familiar,
pero que fuerce a todos a abarcarnos
a ti y a mí cuando nos piensen solos.
II
Hemos llegado al crepúsculo neutro
donde el día y la noche se funden y se igualan.
Nadie podrá olvidar este descanso.
Pasa sobre mis párpados el cielo fácil
a dejarme los ojos vacíos de ciudad.
No pienses ahora en el tiempo de agujas,
en el tiempo de pobres desesperaciones.
Ahora sólo existe el anhelo desnudo,
el sol que se desprende de sus nubes de llanto,
tu rostro que se interna noche adentro
hasta sólo ser voz y rumor de sonrisa.
III
Puedes querer el alba
cuando ames.
Puedes
venir a reclamarte como eras.
He conservado intacto tu paisaje.
Lo dejaré en tus manos
cuando éstas lleguen, como siempre,
anunciándote.
Puedes
venir a reclamarte como eras.
Aunque ya no seas tú.
Aunque mi voz te espere
sola en su azar
quemando
y tu dueño sea eso y mucho más.
Puedes amar el alba
cuando quieras.
Mi soledad ha aprendido a ostentarte.
Esta noche, otra noche
tú estarás
y volverá a gemir el tiempo giratorio
y los labios dirán
esta paz ahora esta paz ahora.
Ahora puedes venir a reclamarte,
penetrar en tus sábanas de alegre angustia,
reconocer tu tibio corazón sin excusas,
los cuadros persuadidos,
saberte aquí.
Habrá para vivir cualquier huida
y el momento de la espuma y el sol
que aquí permanecieron.
Habrá para aprender otra piedad
y el momento del sueño y el amor
que aquí permanecieron.
Esta noche, otra noche
tú estarás,
tibia estarás al alcance de mis ojos,
lejos ya de la ausencia que no nos pertenece.
He conservado intacto tu paisaje
pero no sé hasta dónde está intacto sin ti,
sin que tú le prometas horizontes de niebla,
sin que tú le reclames su ventana de arena.
Puedes querer el alba cuando ames.
Debes venir a reclamarte como eras.
Aunque ya no seas tú,
aunque contigo traigas
dolor y otros milagros.
Aunque seas otro rostro
de tu cielo hacia mí.
Enamorarse y no
Cuando uno se enamora las cuadrillas
del tiempo hacen escala en el olvido
la desdicha se llena de milagros
el miedo se convierte en osadía
y la muerte no sale de su cueva
enamorarse es un presagio gratis
una ventana abierta al árbol nuevo
una proeza de los sentimientos
una bonanza casi insoportable
y un ejercicio contra el infortunio
por el contrario desenamorarse
es ver el cuerpo como es y no
como la otra mirada lo inventaba
es regresar más pobre al viejo enigma
y dar con la tristeza en el espejo.
"Todavía creo que nuestro mejor diálogo ha sido el de las miradas".
-Benedetti
“Que alguien te haga sentir cosas sin ponerte un dedo encima, eso es admirable.”
-Mario Benedetti
 |
Fuente: http://akifrases.com/frases-imagenes/ |
Espero que este post les haya gustado, no olviden de comentar sus opiniones y sugerencias. Saludos y ¡que tengan una gran noche!.
-Jayro Josué-
interesante
ResponderEliminar